A sad reality.

Y tan triste...

Triste, pero tambien real, como dice la cancion, en este caso el titulo. Volvemos a ltema de los instintos: la costumbre de nuestros antepasados de despiojarse mutuamente era parte del ritual social. Ahora puede que lo veamos triste, pero en sus tiempos, y en estos, por lo que veo en la foto, era un rito de buenas costumbres y cooperacion social. Un hecho que creaba lazos de grupo.

Thanks for your time.

Co Gerardo. Yo ni lo veo triste, sino un ritual que para nosotros "Avanzados" occidentales es ajeno y sin embaqrgo como dice Gerardo, un hecho que crea lazos del grupo umano. Por ejemlo nos hemos olvidados de las madres peinar por oras infinitas el pelo de las hijas. O el acariciar a un querido en la cabeza o en la cara por horas.

 

Yo lo veo bien interesante y nada triste.En fin una imagen muy documentaria y excelente en lo que nos ensenya. Como siempre Curra te has sobrepasado.

 

Saludos. Marco

Pues yo no la encuentro triste, aunque sea una realidad, es su realidad y al menos esta aseando al anciano/a.

Documentalismo, se ve el bicho o por lo menos la se�al de su picadura.

No tan triste. Si alguno tiene hijos pequenyos, sabreis de sobra que todos los anyos en los colegios hay plaga de piojos, y esta operacion la siguen haciendo muchas madres.

Creo que has sabido captar muy bien la escena.

Pues a mi si que me produce tristeza, la misma sensancion que las fotos de los ni�os de cara redonda y pelo rapado que hay en las tumbas de los cementerios rurales de Espa�a. No por natural es mas digerible.